El granjero odiaba enero. Con enero llegaba el gran frio, y con el gran frio, los monstruos de hielo salían de sus escondites. Todos en la aldea estaban preparados. La empalizada construida, fosos delante de la empalizada y hogueras cada pocos metros.. El fuego les alejaba, estos monstruos estaban formados de hielo, el fuego les detenía. Y había que detenerlos, si llegaban a entrar, poco podía hacerse. Así era el ciclo, otoño, la cosecha. E invierno, a prepararse. En los campos helados ya no se podía trabajar, pero no faltaban cosas para...