Cuando llegaron las naves y cubrieron el cielo cual manto de cegadora luz, la humanidad sucumbió al pánico. El caos y la conmoción se adueñaron de todo.
No mucho más tarde el rechazo y la resistencia tomaron partido.
Poco tiempo duró, ya que aquellos seres de otro mundo comenzaron a fumigar el planeta con un humo de color indescriptible cuyo propósito nunca se supo. Aun así, muchos lo relacionaron con los mensajes telepáticos que, por lo que se cree, recibieron todos los seres humanos:
Iban a acabar con la injusticia reinante en las sociedades humanas.
Muchos se opusieron y los calificaron de invasores. Pero a la mayoría, hastiada de tanta iniquidad, les parecieron superhéroes venidos de otra galaxia.
¿Quién podía echar en cara algo a estos últimos?