Relatos cortos
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Trabajos forzados

El sol caía impasible, con la crueldad del hierro que imprime su anagrama sobre el lomo de una res. Desde poco después de amanecer, un fuego sordo y blanco como el luto de Hiroshima se había hecho dueño absoluto del cielo, disolviendo primero cualquier conato de nube para volatilizar después hasta la última gota de humedad del áspero pellejo de la tierra; una tierra delgada, frágil, a duras penas suficiente para cubrir la roca: tierra extendida como un mísero pedazo de mantequilla sobre un mendrugo de pan centenario. El …
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Decreto Legislativo 38/2003. Educación sexual avanzada

Decreto Legislativo 38/2003 por el que se dotan setecientas treinta y cinco mil plazas de educación sexual avanzada, con cargo a los fondos consignados a tal efecto en la partida correspondiente al Instituto Nacional de Empleo, en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Exposición de motivos: Las fuertes sumas destinadas actualmente a tratamientos psicológicos, medicación para depresiones, represión policial de crímenes y malos tratos diversos, daños a terceros y hasta accidentes de tráfico con todas su …
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Una distopia biológica y judicial

Supongamos que en unos años llegamos a un régimen machista, opresor y totalitario. Supongamos que el amado líder, el que nos toque, decide que hay que aumentar la natalidad por razones patrióticas, para que no nos diluyan demográficamente los inmigrantes. Por ejemplo. Cualquier pretexto vale. Supongamos que, a la fuerza, se recluye a un millón de mujeres mayores de treinta años, y menores de cuarenta y cinco, sin hijos, para obligarlas a cumplir con la patria. Y supongamos que en esos campos de internamiento se las embaraza a la …
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La leyenda equivocada (VI)

El ruido de las palas tratando de despejar la calle, o de hacerla al menos algo más transitable para carretas y animales de tiro, despertó por la mañana a Irina con el estruendo gozoso de la libertad al fin recuperada: ya no tendría que pasar el día entero encerrada en casa, embaída en el tedio de aquellas lecturas que de puro repetidas ya casi se sabía de memoria, o acompañando a su madre en aquellos rezos circulares, sin principio ni final, cantilenas interminables que más que devoción le hacían sentir …
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El problema de las equis

Equis representantes de partidos (Rp) se presentan a una elecciones (e), dado que la función pública posee un atractor de (3y) y que la constante de tendencia (Ct) es igual a la media aritmética del valor total de la serie numérica dada cuyo resultado debe ser +/- 1.984. Calcular el número total de representantes de partidos (Rp) que dicen la verdad absoluta (V), la verdad parcial (v), la verdad promediada (Vp) y la verdad mediática mínima (Vmm), y el porcentaje de abstención (Ab), sabiendo que la constante de reelección (R0)...
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Siete de agosto de 2008 (Microrrelato dadaista.)

El dadaismo canalizado transforma lo menos obvio en grosero y lo oscuro en la esencia misma de lo hermético. La confusión, inherente a los conceptos, desplaza el sentido racional de las palabras, convirtiéndolas en hechos cuestionables de la sinrazón coherente, y la misma incomprensión de los hechos los convierte en verdades azarosas. Como la misma sustancia de la permeable realidad, medida en porcentajes aleatorios de síes y noes. La pérdida del orden, del núcleo de los acontecimientos en una realidad centrada en la …
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El escritor de epopeyas

Cuando despertó, Monterrosso seguía haciendo el vago.
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Diálogos con un extraterrestre (.:)

-Por lo que voy viendo sois una cultura muy belicosa... -Sí, bueno, también nos gusta vivir en paz, trabajar, jugar, pasear... -Sí. Pero no entiendo, no entendemos tantas guerras a lo largo de vuestra Historia. -Yo tampoco. Supongo que por obtener los recursos naturales de otras partes del mundo. -¿Y qué pasa una vez que se consiguen esos recursos? -Siempre hay nuevos recursos que obtener. -Una cultura en constante guerra consigo misma. -¿Vosotros no necesitáis otros materiales de otras partes de …
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Recuerdo 0: Índice

Recuerdo 109: La última batalla Recuerdo 31: La bruja o el ogro Recuerdo 88: La doncella Recuerdo 0: Índice Recuerdo 3: Lunación segada Recuerdo 52: El dragón despiadado Recuerdo 5: Hambre de aventuras Recuerdo 89: Una casa tras el Bosque Rojo Recuerdo 99: El autómata de cristal Recuerdo 28: La barca de los muertos Recuerdo 91: El señor de los efrit Recuerdo 26: Mirada azabache Recuerdo 86: El secuestro Recuerdo 6: El terror de los hombres Recuerdo 27: Una profunda …
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Recuerdo 88: La doncella

Las nubes empujaban el tiempo en la sonrisa del céfiro. El pestañeo del sol era incontable y el dolor difuso. Gottlieb pastaba cerca de la laguna, ignorando el contenido del vacío que se filtraba en el corazón de su amo y le retenía sin brida alguna a él. Las manos estaban resecas de sangre, la armadura magullada y el orgullo, mancillado. Sin embargo, Sigfrido estaba tranquilo. Seguramente por falta de fuerzas, aunque también porque sentía en su ánimo una calma no corriente. Había sido derrotado, pero no …
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Recuerdo 31: La bruja o el ogro

Los mechones rubios bailaban con el viento al compás de la crin de Gottlieb. El amanecer guiaba a una aldea de molino de agua fresca. Sigfrido detuvo su corcel y puso los pies en la tierra tranquila. Había demasiado silencio. Se acercó con cuidado a una casa y miró por la ventana. No parecía haber nadie. Inspeccionó el resto de la aldea con el mismo resultado, mientras su caballo calmaba la sed en el río. Se oyó el ruido de un cristal roto a lo lejos. Sigfrido buscó la fuente. Tras la clara aldea se situaba un bosque …
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El marinero inútil (relatos con música VI)

A veces pienso que nos sucede lo que ocurrió en aquel barco en que viajaban siete marineros, fuertes y jóvenes, y un anciano reumático al que todos debían cuidar y atender a cada paso. El viejo era una continua molestia y todos se quejaban de tener que sufrir sus achaques y su constante mal humor. El viaje era lago y ya iban cortos de agua y provisiones, y escasos de fuerzas para remar, así que cuando un día el viejo amaneció muerto, simularon un par de …
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Recuerdo 109: La última batalla

Las Montañas Azules dibujaban el camino en lontananza. Sigfrido irguió su cerviz. La pesada armadura guardaba en sus arañazos antiguas historias. La espada, firmemente sujeta, brillaba al sol del ocaso. Gottlieb, su caballo, lo miró de reojo y supo que debían ponerse en marcha. Detrás dejaban una cruenta empresa. El puente levadizo había quedado destrozado, apenas permanecían colgando las cadenas metálicas que antes lo sustentaban. Sigfrido no lo volvería nunca a cruzar. Había decidido abandonar su sino, un...
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Erótica digital. [NSFW]

Cuando el procesador y la tarjeta gráfica se conectaron por primera vez, supieron que sería algo especial. Sus ciclos de reloj se sincronizaban a la perfección y cada uno alimentaba al otro con la energía necesaria para funcionar a plena capacidad. Juntos podían hacer cualquier cosa; procesar cualquier tarea, renderizar cualquier gráfico. Pero lo que realmente les gustaba hacer juntos era... calentarse. Sus ventiladores empezaban a girar más rápido cuando se acercaban el uno al otro, sus núcleos se calentaban cuando los …
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Eva y Diego - un relato de Alberto Olmos sobre la vacía vida circular

Un relato de Alberto Olmos, sobre la prisión que supone una existencia repetitiva y vacía que apuntala sus carencias.
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Soy y no soy

Ana y Ramón hace 45 años que se casaron. Ella está curioseando el Facebook dedicado a su pueblo, lugar de encuentro de quisquillosos, aburridos, correveidiles, chismosos y expertos en insultar a la alcaldesa y denunciar vecinos, sentada en el sillón del salón. Su marido mientras tanto busca en el móvil el horario del partido de fútbol de la selección nacional donde juega una hija de la bendecida localidad. Sigue en miazoteacom.wordpress.com/relatos/
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Me arrestaron en una operación llamada "Asta"

Recuerdo, de una forma bastante vívida, unas imágenes que vi por televisión cuando yo tan solo era un niño. Eran las de una multitud de hombres a caballo, que entre una nube de polvo y griterío le clavaban lanzas a un toro. Éste se tambaleaba y, al final de todo aquello, yacía MUERTO, entre gritos y risas de los asistentes. Yo era muy pequeño. Recuerdo que me pregunté si aquello que parecía tan real lo era o no, si era una película o algo por el estilo. Entonces recurrí a mi tía; ella me dijo …
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10082 - Feminismo de 9mm (Relato Propio)

La primera vez que me inyecté insulina la persona que me la ofrecía tenía menos del 3% de grasa corporal. Levantaba 100 kilos de Press Banca mientras me hablaba sin mirarme. Llevaba 7 meses consumiendo solo pollo a la plancha y batidos de clara de huevo. Me dijo sin apartar la vista del techo que tras un mes no necesitaria follar. Que mis pelotas dejarían de funcionar. A los 3 meses la piel se pondría tersa y reseca. A los 4 meses ya no volverías a ser atractivo. Dejaría de ser útil para la especie. Como un juguete demasiado …
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La Fuente de la Edad

Yo siempre creí que el nombre se refería a algo mucho más poético, a una leyenda, o a algo así. Pensaba que lo de “la fuente de la edad” tenía que ver con alguien que rejuveneció bebiendo de sus agua, o con alguien que consiguió volver al pasado, o lo que pudo haber sido, después de mirarse en el espejo de aquel agua fría. Pero no. Qué va. Antes de pensar esas cosas debí suponer que el nombre se lo habían puesto los del pueblo, y por ese pueblo cabrón no ha pasado un …
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Los Caminos del Señor, Paula

Cuando él se despertó ella estaba terminando de exprimir el zumo de tres naranjas para el desayuno. Paula se había despertado un poco antes que él. Estuvo un buen rato observándolo embelesada. No podía creer que aquel adonis que tenía frente a ella le perteneciera. Lo olió con delicadeza, le revisó todo el cuerpo, incluso las uñas, ya que ella pensaba que éstas dicen mucho de las personas. No paraba de mirárselas y de repetir lo perfecta que las tenía. Lo único …
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Un perfecto perdedor

Tienes que hacer por comprenderlo. Aquí nadie va a sincerarse en una conversación final, dónde leíste eso, en qué película salió.
Ahora las cosas son diferentes. La última conversación tendrá un meme (tan gracioso entonces, tan ridículo ahora) sin contestar.
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Harrison Bergeron, un relarto de Kurt Vonnegut

Era el año 2081, y todos eran por fin iguales. No solo eran iguales ante Dios y la ley. Eran iguales en todo sentido posible. Nadie era más listo que nadie. Nadie era más guapo que nadie. Nadie era más fuerte o más rápido que cualquier otra persona. Toda esta igualdad se debió a las enmiendas 211.ª,212.ª y 213.ª a la Constitución, y a la incesante vigilancia de los agentes del Discapacitador General de los Estados Unidos. Algunas cosas sobre la vida todavía no estaban del todo bien, sin embargo. Abril, por …
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Reflexiones de una mosca al intentar salir por una ventana y chocarse reiteradamente con un cristal

Paso toda mi vida viendo el horizonte, el futuro, mi objetivo en la vida. Cada segundo de mi existencia tiene el mismo propósito, pero un muro invisible custodiado por un vigilante me impide llegar a él. Detrás del muro está lo que mis ancestros han llamado el paraíso, el montón de heces humanas. El muro está custodiado por un guardián que parece que no come, ni bebe ni descansa y su único objetivo es hacer que no acuda a mi destino, el paraíso en la tierra, ese gran montón de mierda humana. Hay veces que …
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Clínica de trasplantes

Los cíborgs, mitad orgánicos, mitad electrónicos se pasean con naturalidad por las calles de La Laguna. Muchos de ellos llevan mi logo en sus trasplantes, soy cirujano. Mi trabajo es muy sencillo, escuchar los deseos del cliente y hacerlos realidad. Puedo implantarle desde un simple ojo ocular con vista perfecta, hasta un estómago inmune a cualquier veneno, el límite está en su cartera.  En mi clínica atiendo clientes de toda la provincia, algunos son veteranos de guerras que quieren gastar su dinero en renovar partes de su …
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El huraño bodeguero

Llevo meses sin hablar con nadie o puede que sean años, no recuerdo el último calendario que compré. Ahora solo me interesan las uvas y el vino. Las uvas me mantienen entretenido y ocupado durante el día. Yo me encargo de todo el proceso, desde plantarlas, regarlas y cosecharlas hasta llevarlas al lagar que tengo en mi almacén y convertirlas en vino. Ahí paso las tardes chafando las uvas para hacer el vino que me ayuda a sobrevivir tanto financieramente cómo emocionalmente. Durante la noche lo único que me salva de la …
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Arthur C. Clarke: Reencuentro

Pueblo de la Tierra, no temáis. Venimos en son de paz… ¿Y por qué no? Nosotros somos primos vuestros; hemos estado aquí antes.
Nos reconoceréis cuando nos veamos dentro de unas horas. Nos estamos aproximando al sistema solar casi a la velocidad de este radio-mensaje. Vuestro sol domina ya el firmamento que tenemos ante nosotros. Es el sol que nuestros antepasados y los vuestros compartieron hace diez millones de años. Nosotros somos hombres igual que vosotros; pero, vosotros habéis olvidado vuestra historia, mientras que nosotros recordamos la nuestra.
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La respuesta anhelada

Celia miró el folio en blanco una vez más conteniendo las lágrimas. Se le estaba agotando el tiempo, y si no encontraba la respuesta pronto.... Estaría acabada.
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Los robots no escriben a mano

... En su lucha feroz por repartirse un pastel que ellas mismas hornearon, las BIG FOUR pasaron por alto algunos detalles insignificantes. Quizás esta carta sólo sirva para advertirles de su pequeño descuido y que lo subsanen. En cualquier caso, yo no estaré aquí para verlo.

Pelear a la contra se acaba pagando caro. Las temáticas de mis poemas pasaron de levantar polémica y remover conciencias a provocar risa y condescendencia. Escribimos la historia como tragedia y la reescribimos como comedia… Y después se nos acaba la tinta.
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Chicas, que no es para tanto...

Mi abuelo fue a la guerra por servir a la Sociedad. Era lo que se le requería, y allí se pasó, dos años y pico en una trinchera africana. No le gustaron los piojos, ni las bombas enemigas, ni las heridas que se trajo en el pellejo, pero el bien común es más importante que el particular. Esto fue con la Monarquía. Mi otro abuelo fue llamado a filas, años después, para defender el Orden Constitucional y la República, porque unos cuantos canallas se habían alzado en armas. Había que dar la cara por el …
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El rencor de un putero

Estas cosas hay que contarlas como relatos, porque si se cuentan como vivencias, siempre hay un lector que se ofende. No, tranquilos, no es verídico. No está basado en hechos reales. Es pura ficción. Cualquiera que lo lea se va a dar cuenta de que es pura ficción. Ella se llamaba Imelda y tenía veintiséis años. Venía de un país suramericano al que las cosas le van muy bien porque su gobierno lucha mucho contra el imperialismo. No voy a dar más pistas. Llegó a España en avión, en clase …
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Boleado y fule

Qué changüí nos da el pellejo, con su melodía de tristeza. Qué caldosa nos da siempre, sin mañana y sin chala.   Dos solos contra el mundo, sin sopardos, ni rebusque. Y los mirones de tu hija embrocando día y noche a dos gatos que son padre y madre dos lánguidos más.   El pellejo, tango desafinado las espinas del bobo dan saque a los sueños y lechucean el porvenir de ese galo de mi alma.   Todo es mentira y …
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Línea editorial

Estimado Sr. Ducasse, gracias por enviarnos su receta titulada: “Pájaro vivo al horno”, donde se nos explica con detalle cómo se prepara el hortolano escribano, describiendo además, las características de este pequeño y hermoso pájaro cantor que habita en Europa y que se alimenta de semillas y pequeños insectos. Narrando cómo prepararlo engordándolo primero a la fuerza, para después empaparlo -tanto por dentro como por fuera- de armañac antes de asarlo entero y vivo en el horno. Tras largas …
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Espiritismo legal

...Y se le aparecieron sus fantasmas reclamando su derecho a ser carroña. C. R. Maturin ------------ Eso de que las leyes tengan espíritu me suena peligroso, porque donde hay espíritu hay religión, y dogmas indiscutibles, y sumos sacerdotes acercando el ascua a su sardina o exigiendo diezmos y sacrificios para el templo. Es peligroso, y ambiguo, y se presta a todas las manipulaciones del medium de turno, pero es lo que hay y no estoy aquí para discutirlo, sino para contar una historia. El …
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El listín telefónico

El otro día tuve un sueño. Un sueño extrañísimo. En mi sueño, mi madre me decía que había llamado alguien intentando venderle libros. Yo le dije que cuando recibiera una llamada así, simplemente colgara. Sonó el teléfono. Fui yo a cogerlo y, al hacerlo, oí la voz de un señor muy mayor, pero que muy mayor, hablándome con dulzura sobre unos libros. Le dije “No queremos libros, gracias”. Y le colgué.
En ese momento sentí una punzada de dolor tan aguda que ya no sé si seguía durmiendo o estaba despierta. Recordaba la dulce voz, tan tierna, y me sentía culpable por haberle colgado el teléfono. ¿Por qué soñaré estas cosas tan tristes? Y escuché mi propia voz diciendo, entre lágrimas: “Porque tienes que escribir un cuento”.
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El perdón

Lo primero que llama la atención de Eva es su pelo, tan negro como la obsidiana, roto por un mechón en el lado derecho de color azul eléctrico, y tan brillante como la luz que desprende su sonrisa. 15 otoños contemplan a una buena estudiante de E.S.O. Un poco acomplejada por su falta de curvas, sus amigas han desarrollado más que ella, pero sabe que el tiempo todo lo cura y más pronto que tarde cada cosa tendrá su forma adecuada. Aunque de apariencia exigua, su metro cincuenta y siete tiene la suficiente inteligencia, …
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El color que cayó del cielo, un cuento de H. P. Lovecraft

Nadie como este autor se movió con tanta soltura en el género fantástico. Fue el precursor de todo un modelo de escritura de páginas llenas de extraños y amenazantes seres de otros planetas. A continuación puedes leer El color que cayó del cielo, un cuento de H. P. Lovecraft.
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