Y a ambos lados de Príamo, Pántoo, Timetes, Lampo, Clitio e Icetaon el compañero de Ares, Ucalegon y Anténor, muy discretos entrambos, sentados se encontraban los ancianos del pueblo todos ellos, de las puertas Esceas por encima, por vejez de la guerra retirados, más bravos oradores semejantes a las cigarras que en medio del bosque, en un árbol posadas, emiten una voz que es como un lirio; tales …