El académico canadiense visita Buenos Aires para debatir sobre el futuro del trabajo, la lucha por el tiempo libre y cómo las plataformas digitales prometen libertad pero esconden nuevas formas de explotación. En esta entrevista con elDiarioAR, profundiza sobre la “Generación Sándwich”, la crisis del cuidado y la paradoja de la libertad en tiempos libertarios.
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Y sigue siéndolo en los lugares o los perfiles donde los necesitan.
No confundas filosofía con marketing.
Y, por desgracia, buena parte de los propios trabajadores ponen bastante de su parte para que esta situación se perpetúe. La última subespecie de desgraciados es la de "los sindicatos no me resuelven nada me voy a defender yo solo" (como si no hubiera alternativas). Si no entendemos que las cosas se consiguen colectivamente y con apoyo mutuo no hemos entendido nada.
Me resulta curioso que nos queremos tanto de "es que no me suben el sueldo" y no seamos capaces de ver el desequilibrio de fuerzas en una negociación uno a uno con las empresas.
Y siendo sinceros, a día de hoy, en la mayor parte de los casos, es muy sencillo y económico tener a la gente contenta, y no hablo de tener un puto futbolín o pizza ...
Me parece perfecto que quieras tiempo para hacer tus compras y tu ocio por la tarde, pero es tan fácil como hacer varios turnos. No hace falta joder a nadie más de lo necesario. No conozco a una sola persona con turno partido que no prefiriera no tenerlo.
Mejor contabilizar un 33% del tiempo a partir de la 2ª hora como trabajado.
No había leído lo de la generación sandwich antes, me lo apunto porque nos va a tocar.
En vez de ir estabilizándose, la falta de vivienda cada vez es peor, acentuada por la falta de profesionales Albañiles y demás profesionales de la construcción.
Yo trabajaba para una PYME (más ME que PY, unos 100 trabajadores) y nunca he trabajado más de 40 horas, mis amigos de otros sectores, muy variados, tampoco. De todos ellos sólo una funcionaria. Sí que es verdad que alguno trabajaba en empresa grandes, los mínimos. No se puede generalizar como en tu anterior comentario.
La de los empleados de baja cualificación que eran carne de cañón y echaban una locura de horas e incluso frecuentemente sin saber lo que son las vacaciones pagadas. Podría haber diferencia entre algunos autónomos que por lo menos ganaban dinero aunque trabajaran mucho y otros muchos que ni siquiera eso (hostelería, comercio y sector primario). Mi familia además de empleos de mierda siempre hemos… » ver todo el comentario
A lo que tienen derecho, ojo. Vivimos en una sociedad civilizada de pluralidad de gustos, y uno de los fundamentos del civismo es el respeto a la pluralidad y la libertad de gustos. Unos se tomarán la libertad de gustarles la libertad, y otros se tomarán la libertad de no gustarles la libertad. Unos preferirán el jarrón amarillo, otros preferirán el jarrón verde.