Gente chillando, llorando y hasta rezando. Así aterrizaron los pasajeros de un vuelo este domingo por la noche en el aeropuerto de Palma, en pleno vendaval.
Deben de estar de coña. Yo he tenido un vuelo con turbulencias a la hora de aterrizar, y no se oía una mosca. Era tal el acojone que ni dios se atrevía a abrir la boca.
Hubo quienes se convencieron de que aquello era el final, aunque las reacciones fueron dispares. La madre de Águeda, por ejemplo, simplemente se mareó y su padre "se lo tomó a risa y hasta parecía pasárselo bien".
Yo en estas situaciones soy muy padre de Águeda. Que oye, a lo mejor al final me mato, pero oye, al menos me he reído.
www.youtube.com/watch?v=7y54M2LWMT8
Por lo demás, hasta se oye gente partiéndose el culo
Yo en estas situaciones soy muy padre de Águeda. Que oye, a lo mejor al final me mato, pero oye, al menos me he reído.