#3 Pues sinceramente a dia de hoy, en temas materiales (sin contar un campito lejos del puto turismo ) lo unico que me viene a la cabeza que quiero son libros. Lo unico que compro de segunda mano son libros. Si alguien me pregunta que que quiero para el cumpleaños le digo que un libro y asi todo el tiempo
#4 Este famoso cartel es del s XVI, y es porque los libros eran (aun) muy caros. Los libros no fueron realmente baratos hasta el s. XIX. Y no digamos antes de la imprenta que se tenían que copiar a mano.
Las librerías/bibliotecas de Iraq en el s. XVI o XVII tampoco estarían sin vigilancia...
#21 Pues eso; que no se que se extraña la gente, no todos roban en todas partes, tampoco en España.
Incluso librerías españolas tienen los libros en la calle.
#8 "Los dueños de las librerías en Irak dejan sus libros en la calle durante el día y la noche sin que les sean robados."
Las librerías guardan los libros por la noche, al igual que las fruterías.
Cuatro imágenes sin contexto provenientes de una cuanta anónima que busca monetizar (tick azul) y que seguramente estará copiado de algún sitio (porque esto me suena haberlo visto antes)
El contenido de calidad que me gusta ver por aquí.
¿Y no cuidan los libros? Esas fotos parecen de que los hubieran tirado más que de libros a la venta.
Ostras, ¿os imagináis ir a una librería o biblioteca y que tuvieran los libros así puestos?
El ladrón no lee pero le vende los libros al que sí lee.
A lo mejor esto influye también:
Examinando el castigo islámico para el robo, el cual consiste en amputarle cuatro dedos de la mano al ladrón, hay que considerar dos aspectos: primero, que por cometer un mal un ladrón merece ser castigado y, segundo, que este castigo debe ser la amputación de la mano.
Pues aquí en España, la de la triste figura, no habrá muchos lectores, al menos entre la clase política.
Cómo olvidar la salida del ínclito Nonaino Rajoy tras aquella reunión trascendental del "préstamo ventajoso" con la Merkel, el coche esperando en la puerta y el Nonaino con el Marca debajo del brazo...
Cómo dices que quedó el Madrid?
Tenemos lo que nos merecemos.
#9 O por joder. ¿Por qué rompen el mobiliario urbano?
Otro ejemplo: deja corchopán (EPS) junto al contenedor de la basura. Al día siguiente hay trocitos por toda la calle.
www.theatlantic.com/international/archive/2011/08/its-pattern-london-r
slate.com/culture/2011/08/london-riots-why-looters-didnt-hit-the-books
Y pasa en otros saqueos
www.quora.com/Why-dont-looters-in-America-rob-bookstores
shelf-awareness.com/issue.html?issue=3750#m48694
La razón, aparte de que los saqueadores sean cazurros (que tambien),… » ver todo el comentario
Las librerías/bibliotecas de Iraq en el s. XVI o XVII tampoco estarían sin vigilancia...
c7.alamy.com/compfr/cwwj1m/deuxieme-distributeur-manuel-la-librairie-r
Y que tampoco coman, pues en las fruterias es algo normal:
c7.alamy.com/compfr/mn3r1g/la-halle-mouffetard-une-boutique-de-fruits-
Incluso librerías españolas tienen los libros en la calle.
Las librerías guardan los libros por la noche, al igual que las fruterías.
El contenido de calidad que me gusta ver por aquí.
En esto, reitero.
#2
Por cierto, para un bibliófilo como yo, en esas fotografías hay porno duro.
Ostras, ¿os imagináis ir a una librería o biblioteca y que tuvieran los libros así puestos?
A lo mejor esto influye también:
Examinando el castigo islámico para el robo, el cual consiste en amputarle cuatro dedos de la mano al ladrón, hay que considerar dos aspectos: primero, que por cometer un mal un ladrón merece ser castigado y, segundo, que este castigo debe ser la amputación de la mano.
articulo.islamoriente.com/article/el-islam-y-el-castigo-para-el-robo
Cómo olvidar la salida del ínclito Nonaino Rajoy tras aquella reunión trascendental del "préstamo ventajoso" con la Merkel, el coche esperando en la puerta y el Nonaino con el Marca debajo del brazo...
Cómo dices que quedó el Madrid?
Tenemos lo que nos merecemos.
Salud !!!!
Otro ejemplo: deja corchopán (EPS) junto al contenedor de la basura. Al día siguiente hay trocitos por toda la calle.
Precisamente para poder leerlo o admirarlo