Durante los próximos 5.000 millones de años, se estima que la temperatura y densidad del núcleo solar aumenten espectacularmente. Las capas exteriores seguirán expandiéndose y el Sol se convertirá en una estrella gigante roja. Luego, Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra, acabarán engullidos por nuestra estrella.
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Catalina se alejará robandonos la rotación de la Tierra, hasta que ambos se miren siempre de cara, y un día de la Tierra sea un mes lunar.
Por otra parte, Lorenzo creciendo en su forma de gigante roja hará caer a la Luna contra la Tierra, y cuando ambas estén demasiado cerca, Selene se romperá y se convertirá en un anillo y lluvia de rocas.
Sin embargo la enorme complejidad del sistema Luna Tierra hace que sea imposible saber con seguridad si su destino no será otro. Como el de salir despedida y acabar muy lejos, quizás con otro planeta.
Si para entonces aún hay humanidad, casi que será mejor destruir la Tierra antes y aprovechar el núcleo de hierro y todos los materiales que hay dentro. Total, ya no tendrán otro uso mejor.