Tras la dimisión de Íñigo Errejón, acusado de abusar sexualmente de varias mujeres, la izquierda española sigue manteniendo la esperanza de que el exdiputado fuera un policía infiltrado que estuviese investigando a los grupos progresistas desde dentro. “Su manera de proceder es más propia de un policía infiltrado que de un líder progresista”, se defienden desde la izquierda española. “Un político que ha fundado dos partidos progresistas jamás cometería los abusos que él ha cometido, esto claramente viene de las cloacas del Estado”, insisten.
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Por eso yo pensaba que las policias infiltradas podian ser alguna de las denunciantes anonimas.
Y como veía que por las buenas no mojaba el pizarrín, pues empezó a hacerse el malote en charolandia
En fin, tanto doctorado y tanta verborrea y luego es más tonto que pichote después de comer
Permanezcan atentos a la pantalla, porque éste, el mes que viene, está en la sexta, y el año que viene, en el nuevo partido que refundará la izquierda.
Izquierda Unida, y creo que diría que para este viaje no hacía falta tanta cabeza pensante de la Complu.
Errejon sufre una adicción a la cocaína y al sexo. Pero eso quizá sea el sintoma de un trastorno mental más grave y más profundo. No solo hay que abordar este tema en clave feminista/machista, sino también en clave de salud mental (una carencia por la que, desgraciadamente, muere muchísima más gente que por violencia de género).
Pirada de olla brutal