Antonie van Leeuwenhoek, un comerciante y científico autodidacta neerlandés, envió a la Royal Society de Londres una misiva en laque describía criaturas diminutas, invisibles al ojo desnudo, a las que llamó «animalcules». Lo que Van Leeuwenhoek estaba observando por primera vez eran bacterias, organismos que resultaron ser fundamentales para la vida y la salud, y a la vez responsables de algunas de las enfermedades más devastadoras de la historia. Esta carta representa el primer registro conocido de la observación de bacterias...