Lidiar con un fanático de las teorías de conspiración es como estar atrapado en una «fiesta de de la varicela», inevitablemente acabas expuesto a algo que preferirías haber evitado. Mientras tú intentas disfrutar de una conversación normal, ellos ya están inmersos en una exposición interminable sobre cómo los Illuminati controlan los precios del aguacate o por qué los gatos realmente son agentes del Nuevo Orden Mundial.
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etiquetas: conspiraciones , técnicas de evasión , estrategias sociales 
Creo que su próximo paso sera encontrar un cagadero automático con IA que se encargue de todo el engorroso tema de hacer desaparecer eficientemente sus abundantes y olorosas deposiciones. Lo ha visto en amazon, es de una empresa llamada Skynet for the loles. Ahora tiemblo cada vez que el repartidor de prime pasa por mi calle...
Gracias si lo tienes a bien y me añades. Y disculpa si molesto.
¿Patada en los cojones?
Yo lo que hago es dejarles con la palabra en la boca sin tener que llegar al punto de dejarlos estériles.
Por otro lado hay que saber separar el grano de la paja y leer mucho elaborar el autocriterio: recuerdo que al principio lo de los campos de exterminio nazis también era considerada una teoría de la conspiración, entre otras:… » ver todo el comentario
La tierra no puede ser plana, se caería el agua. Claramente es una palangana ¡Larga vida al terrapalanganismo!
Lo mejor es mandarles a tomar por el culo directamente.
La conspiparanoia se agrava con la edad, por lo que es triste, pero con conocidos con esta enfermedad lo mejor es cortar la relación cuanto antes.
Y si son viejos amigos cuya amistad uno quiere mantener, pues paciencia, que no hay nada que hacer. Lo más probable es que ellos se den cuenta de que no les haces ni caso y sean ellos mismos los que acaben la amistad ya que sus paranoias están por delante de cualquier amistad.