El coste de la vida disparado. La vivienda, inalcanzable para los jóvenes. Inestabilidad política. Sensación de desesperanza. Uno pensaría que un contexto así generaría una música cabreada con la sociedad e incluso destructiva. Pasó con el punk, con el heavy, con el hip hop, con el grunge o con los géneros más duros de la electrónica. Era música ruidosa y sucia, muchas veces hecha con pocos medios; al menos al principio, compartía la filosofía Do It Yourself, “hazlo tú mismo”, que no requería virtuosismo instrumental, tecnología...