Si decimos que Morgana y Oz habla de dos jóvenes pertenecientes a dos clanes rivales que se conocen por casualidad, seguro que muchos piensan que la serie de Miyuli tiene mucho que ver con RoMeo y Julieta, pero no, no estamos ante una versión juvenil y fantástica de la inmortal obra de William Shakespeare, aunque podamos ver algún punto de conexión en el arranque. Aquí no hay Montescos y Capuletos, sino vampiros y brujas, y no hay una historia de amor inmediata, sino un enredo que funciona bien dentro de la comedia y también del drama.