Cuando una semilla se pierde, remarca Sádaba, no solo desaparece un producto, también la cultura gastronómica que lo rodea: “Hay algunos que te cuentan, por ejemplo, que esa variedad de maíz se utilizaba en el caserío en tiempos de la guerra porque había que comer y no era fácil y, por eso, mantienen esas semillas con mucho cariño”. Cada una tiene una historia y trae unos recuerdos. Urrutia, por ejemplo, sonríe mientras cuenta que con la melona “se quitaba el hambre del mundo porque con una planta igual salen 30 o 50 kilos”.
|
etiquetas: semillas , cultura , especies , recuperación
Se parecen a unas que probé en Portugal, hace 4 años, una pareja de entrañables agricultores nos despertó una mañana muy temprano con un motor para extraer agua, estaba con la familia durmiendo en una camper en mitad del campo, cuando la mujer vió salir a los dos "peques" de la furgoneta a las 8:00 de la mañana se angustió mucho, incluso nos pidió perdón, pero les dije que ellos estaban currando, y que nosotros estábamos de vacaciones, que nada de disculpas, aún así,…
www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/melona-una-enorme-sa
#9 Recuerdo de pequeño, en La Mancha, haber comido sandias parecidas a esa, con la carne mucho mas blanca que las de ahora, aunque muy dulces.
También se ven en los cuadros de bodegones antiguos, por lo que imagino que la selección ha llevado a sandias mas rojas, mas llamativas para el consumidor.
Pero creo que se trata de otro tipo de sandía, que creo que era más cultivada en América y ahora la han traido para aquí (o la han hibridado)
Y no es que este en peligro, aquí venden la semilla:
www.fitoagricola.es/productos/semillas-de-siembra/semillas-de-horticol
Eran las normales (y se siguen sembrando, porque son de secano) Así que es normal que esos portugueses las siembren.
Y con el cambio climático, quien sabe si van a ser las únicas que vamos a poder sembrar. Aunque ya no puedan ser de secano, como en época de mis abuelos y padres, por lo menos aguantarán con mucha menos agua.
Ah, y hay muchos tipos. Esas tenían un nombre por el tipo de pipa, así moteada, pero no lo recuerdo.
Esas en concreto nosotros las llamábamos de invierno, porque duraban mucho tiempo recolectadas sin estropearse, por la dureza de su carne. No recuerdo haber oído nunca que se hiciera compota de ella, como si de hacía de ciruela, cidra o membrillo (azamboa). Pero se comían crudas sin problema, a lo mejor no eran exactamente la de la foto (aunque yo las recuerdo iguales)
Aunque la forma apepinada no era exclusiva de esas de color amarillo.
En España también tenemos.
Si quieres curiosear: osseeds.org/ossi_variety/south-anna-butternut/ de 2016 a 2024 una simple curiosidad paso a tener una de las mejores resistencia al mildiu conocida.
Luego está el debate del derecho del obtentor.