Mi formación es muy otra, pero por vicistudes de la vida, ahora me dedico a la venta ambulante en la provincia de Zamora. Conduzco una vieja furgoneta blanca donde llevo un poco de todo, pero especialmente fruta y productos básicos. La pandemia me ha hecho plantearme la opción de dejarlo y marcharme mientras todavía esté a tiempo, pero voy a aguantar el tirón un poco más. Es un trabajo curioso en una tierra curiosa, que no es la mía. Preguntad lo que querais.