El amor, esa gran cuestión, capaz de hacer cabriolas con el ánimo, elevarlo hasta los rutilantes astros, abrumarlo en una honda desesperación. Aquello que promete nuestra felicidad, responsable último del sentido del vivir. «No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso […] esto es amor, quien lo probó lo sabe». Estos versos de Lope de Vega resumen ese crisol aglutinante de emociones llamado amor. Desde sus inagotables ángulos, el amor ha