David Muñoz nunca invita en Diverxo. Ni a políticos. Ni a famosos. Ni, por supuesto, a la prensa. La razón es muy simple. Van al límite. No se lo pueden permitir. «Cobramos 1.000 euros al mes». Sus declaraciones, tras ganar la tercera estrella Michelin, la máxima distinción de la Guía Roja, incendiaron las redes sociales. Si cobra entre 95 y 140 euros por menú, «¿cómo no gana dinero?», se preguntaban muchos, abriendo de nuevo el melón del debate sobre si es rentable la alta cocina.