Aunque la rapidez (y, sí, la cursilería) con que Israel ha transformado el sufrimiento del 7 de octubre en productos mediáticos y turísticos es impresionante,no carece de precedentes.Las fotos de la Zona Cero y de los atentados del 11 de septiembre también fueron inmediatamente estetizadas y convertidas en exposiciones en galerías,y las películas de catástrofes no se quedaron atrás.El debate sobre cómo conmemorar el 11 de septiembre de 2001 (no pasó lo mismo con el de 1973 en Chile) comenzó casi instantáneamente,al igual que las peregrinaciones