#19 promover el odio? pero de que hablas? pero tu lees lo que escribes?
Si rompo la foto de napoleon tb es un delito de odio? o la de aznar o la de puigdemont? pero lo dices en serio?
#15 ¿¿?? odio a las victimas del franquismo??? jajajaj, muy buena.
odiar a alguien no es delito!!! no confundas el delito de odio, con el delito de odiar, si es que en este caso es siquiera odiar pq cuando el tipo rompe la foto ni sabe quien es y ni le interesa.
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#28 no se entiende como una subvenciones son buenas y otras malas.
Será que la tarifas de los gobiernos europeos "aumentan los márgenes". Las subvenciones europeas en su época hicieron lo mismo que las subvenciones chinas.
Me encanta cómo Menéame se está volviendo pro globalización y comercio exterior libre
#19 Ahora solo falta saber si las subvenciones europeas son iguales o tal vez superiores a las chinas, o tal vez no, que es lo que dice #8.
Aparentemente, sin disponer de todos los datos, el gobierno chino ha subvencionado mucho mas a la producción de vehículos eléctricos y baterías que en Europa, de hecho es una queja muy habitual por aquí (de los mismos que ahora se quejan de los aranceles).
#1 Surge de las clases obreras, de los comunistas, de puigdemont, del hormiguero y de las elites, pero sobretodo no sale de la inmigración descontrolada y del aumento de la criminalidad y violaciones, que no tiene vinculacion con la inmigración
#1 La clase obrera es la que vota a la extrema derecha, y la culpa de que pase esto es de la izquierda egemonica, que dejó de ocuparse de sus problemas.
#1 a mi me parece un poco infantilizar al pueblo, si pueden votar son responsables del camino mental que hayan hecho hasta elegir una opción u otra. Otra cosa es que muchos son incapaces de dar un paso sin autotune.
#2 No es arrogancia ni maldad. Es esa habilidad que cierta clase alta británica tiene para evitar cualquier cargo de conciencia —la felicidad es una combinación de buena salud y mala memoria— y para asumir que siempre hay alguien detrás que barrerá la basura que dejan por el camino. David Cameron, el político que provocó el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea y metió a su país en un sumidero que se ha prolongado ya casi una década, caminaba entre las cámaras de televisión y los fotógrafos este jueves con aplomo y una salud aparentemente de hierro. Había acordado ofrecer una comparecencia con preguntas a la Asociación de la Prensa Extranjera en Londres. Hay más corresponsales en esta ciudad que en Bruselas.
Era probablemente la única oportunidad de hablar del Brexit en una campaña electoral en la que tanto el candidato conservador, Rishi Sunak, como el laborista, Keir Starmer, se han conjurado para no dedicar un solo minuto de su tiempo al asunto que más ha emponzoñado la política británica. La respuesta de Cameron era sorprendente por su mezcla de ingenuidad y cinismo.
“Creo que lo que está yendo bien es el rediseño de un nuevo modelo de relación en el que somos amigos, vecinos y aliados de la UE sin necesidad de ser miembros. El ejemplo más claro ha sido la colaboración respecto a Ucrania”, defendía el político cuando le exigían de nuevo un balance de los últimos ocho años.
“No he cambiado de opinión”
“He dedicado mucho tiempo a pensar sobre este asunto, a pensar sobre la política, y sobre el ascenso de determinadas fuerzas [en relación con la derecha populista de Nigel Farage], no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo”, reflexionaba Cameron en un discurso ensayado una y mil veces, que le sirvió incluso para dotar de justificación unas memorias, For The Record (Para que Conste) con las que obtuvo pingües beneficios. “Una vez que perdimos el referéndum, hice lo correcto al dimitir y no he cambiado de opinión en absoluto”, explicaba.
#24 la verdad, es constatar lo que nos suele pasar, y es triste que sea así.
En el caso de Israel Palestina, el que no vea que aquello es un genocidio por parte de Israel es porque tiene algún tipo de interés a favor de los sionistas (aunque a saber cómo pueden dormir a gusto sabiéndolo) , pero con el tema de Ucrania Rusia no me atrevería a afirmar que estamos apoyando al bando correcto, puede que lo más prudente hubiese sido mantenerse al margen.