El uso frecuente del GPS está afectando el funcionamiento adecuado de nuestro hipocampo, la zona del cerebro encargada de la memoria y del sentido de la orientación. Google Maps, Waze o cualquier otra aplicación de geolocalización convencional están reemplazando el trabajo que durante miles de años había hecho el ser humano para ubicarse por sí mismo. Si el cerebro deja de buscar caminos y se dedica a obedecer instrucciones es muy probable que se deteriore. Así lo ha confirmado una investigación reciente publicada en la revista Scientific Repor
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Nota: soy irónico.
Hay gente que cuando aparca en un centro comercial hace foto de donde aparca para acordarse, y hay gente que aparca y sin ni siquera mirar numeros o letras de donde lo hace, sabe llegar a su coche sin problemas (si esta en la planta correcta)