Diversas normativas en el territorio restringen que la ropa se cuelgue visiblemente desde el exterior, por motivos estéticos y de seguridad. Sin embargo, muchas veces las prohibiciones chocan con la necesidad.
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Esas casas que da miedo sentarse en el sofá me espeluznan, es como si no viviera nadie, sin vida. Cuando hay ropa tendida que da a la calle da sensación de vida. Y ya si vives en casina, no hay cosa más de aquí viven personas que la ropa tendida fuera.
Y otra cosa maravillosa, las sábanas tendidas fuera cuando las pones en la cama tienen una textura, un olor diferente, huelen a sol!
Edit : también me da esa sensación cuando caminas por una calle y huele a comida rica o a detergente de ropa recién tendida.
Hay que prohibir fumar en las terrazas porque podría haber gente que echara el humo a otros.
Hay que prohibir beber en la calle porque hay gente que podría hacer mucho ruido.
Hay que prohibir llevar perros sueltos porque hay perros que podrian atacar.
Hay que prohibir acampar en la naturaleza porque hay gente que podría dejar basura.
Hay que prohibir que la gente haga una leñera en su finca porque nadie sabe… » ver todo el comentario
putascampamentos o, en su defecto —por carecer el pueblo deputiclúscampamentos—, el hembraje del pueblo veríase en el compromiso de alumbrar algunos bastardos reales. No es por otra cosa. Es por el bien del pueblo. No querréis más progenie borbónica ¿no?