Que ha perdido el control es evidente. En nada la vemos echar pestes de la corrupción, los sobres, las comisiones y el saqueo al que somete el PP a las arcas públicas… oh, wait…
#7 Llámame conspiranóico pero esta barbaridad es tan extrema que no me extrañaría que fuese una jugada para que hablemos de otra cosa y no de lo de Ayuso y su novio defraudador.
Pues ya sabemos el porqué la gente vota PP y los escándalos de corrupción no parecen afectarle. Cada uno de los que aparecen en las listas de este partido, en cada una de las instancias institucionales donde desempeñan o desempeñarán su cargo, desde el Gobierno de la nación hasta el más humilde municipio, actuará del mismo modo que la insoportable Ayuso y sus votantes esperan recibir el mismo trato que recibe su familia en la medida en que les roce el parentesco, el amiguismo o la oportunidad.
No solo son los medios. Los votantes del PP esperan beneficiarse de la rapiña. Mientras los votantes de izquierda buscan equidad con sus votos, los votantes de derechas quieren privilegio y trato de favor.
Hay transfondo legal; disputa entre editorial y autora, y entre editoriales.
«…llegó a vender mil ejemplares, una cifra muy alta para una editorial pequeña, desconocida, sin fuerza para promociones más allá de las presentaciones y una autora también primeriza.
Pero ahí comenzaron los problemas. “Ella vio el dato, intentó rescindir el contrato, que era de cinco años, hasta 2026 y como no pudo envió un burofax, después demandó a la editorial y como fue desestimada se lo dio directamente a Planeta [Espasa pertenece a este grupo] incurriendo en un acto ilegal por lo que la denuncié. Y en esto es responsable tanto ella como Planeta”, comenta Camacho, que asegura sentirse dolida, porque su autora “siguió vendiendo la novela como si nada”. Ante esta cuestión Cañaveras sostiene que lo que le pasó a Planeta fue una edición “ampliada”. Por su parte, la editora constata que se trata exactamente del mismo texto y que ella mantiene los derechos de explotación. Un asunto que ahora tendrá que dirimir la justicia. El otro cae del lado de la conciencia.»