Una noche tibia de verano; una mesa puesta en el centro de una calle de pueblo resucitado para la ocasión, y un ir y venir de conversaciones y risas cómplices. Son los ingredientes de un fenómeno cultural arraigado durante décadas en nuestro país: la cena de sobaquillo. Un ritual cuyo origen histórico se sitúa en la posguerra y con un curioso origen semántico.
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Torrent es valencianoparlante y nadie dice cenar de cabasset o de faixa. Todos dicen de sobaquillo excepto el que va de filólogo pero tiene que explicar al resto de la gente a lo que se refiere.
me ha venido a la cabeza lo de "Al Fresco"
Pero al entrar al artículo y ver lo que era y por qué se llama así, pues me ha resultado muy interesante y hasta entrañable.
Esas noches de manga corta que tanto se aprecian por su escasez.
Puestos a hacer broma tengo amigos que dicen sopar de aixelleta.
No tiene historia ni es bonito ni milenario
Y sí, el pueblo merece una visita: catedral, muralla con dos torres bien conservadas, acueducto, castillo y un casco histórico bastante bien conservado.
La verdad es que me encantó el sitio y la gente, estuve muy, muy bien allí, guardo muy buenos recuerdos
Hay que merendar. Y hay que cenar.
Me recuerda un poco a los eventos laborales, que en teoría son distendidos y para socializar, pero en la práctica son una obligación. En el barrio de mis padres que eran todos nuevos vecinos empezaron así, a comer todos en la casa del otro, salir fuera a charlar en verano, etc. 20 años después cada vecino no se habla con la mitad del barrio, no hay bandos, sólo rencillas individuales que han ido… » ver todo el comentario
Lo que se pone cómodamente debajo del brazo es un bocadillo, que es en lo que consisten este tipo de cenas.
Para eso ceno con gente que me caiga bien de verdad