Hoy me ha agredido una alumna. Con una silla. Primero me ha dicho que me iba a reventar la cabeza, pero solo me ha clavado las patas en el pecho. Es la segunda vez este curso y también la segunda en mi carrera como docente. Hoy se la ha llevado su madre, mañana pasará la mañana en el aula de convivencia y el lunes volverá a clase como si nada. También ha agredido a compañeros, docentes, monitores del comedor, insulta, rompe objetos, lanza cosas, amenaza… Y sigue en el colegio como si no pasara nada. La respuesta desde inspección: aguantad más.