El otro día, justo después de salir la sentencia multimedia.laverdad.es/documentos/despido-docentes-verano.pdf , @SkaWorld me propuso abrir un tema aquí. Os cuento, tengo 33 años, soy abogado especializado en Derecho Laboral (también llevo temas de personal en el ámbito contencioso administrativo), y llevo ejerciendo 6 años y medio. Aparte soy profesor asociado de Derecho Constitucional en la Universidad de Murcia (realmente la docencia me gusta más que la abogacía).
Soy un abogado bastante atípico: mi despacho es una habitación sin más mobiliario que una mesa, tres sillas, estantería, PC e impresora multifunción. Nunca llevo traje (sólo corbata en los juicios, y porque me obligan), en verano recibo a los clientes con pantalones cortos y lo único que me gusta de mi trabajo es poder hacer Justicia a veces. El Derecho no me parece bonito, solamente útil, y es en esa utilidad donde encuentro su único interés.
Realmente nunca pensé en ser abogado. Mi intención era estudiar filosofía o filología hispánica y dar clase en un instituto, pero mis padres me "obligaron" a estudiar Derecho con el argumento de que estudiando filosofía no encontraría trabajo. Empecé la carrera y, desde el primer año, me esforcé por tener un buen expediente que me permitiese ser profesor de filosofía del derecho.
Conseguí unas notas bastante buenas y, al acabar, obtuve una beca FPI para hacer la tesis. Estando en mi primer año de becario, estalló el conflicto del Plan Bolonia y puse verdes al rector y al presidente del consejo de estudiantes por su complicidad con la destrucción de la universidad pública. Mis críticas contra ellos se reprodujeron tanto por internet como en asambleas de estudiantes. Me abrieron expediente y me expulsaron de la universidad (aparte el del consejo de estudiantes me demandó por injurias). Los tribunales declararon nula mi expulsión y también me declararon inocente en el juicio de las injurias, pero todo eso fue años después de ser expulsado. Por suerte, conseguí una beca en Italia y acabé la tesis allí.
Una vez doctorado, tuve que empezar a ejercer como abogado porque es sumamente difícil entrar en la universidad siendo un outsider. Por suerte, conseguí excelentes amigos en el 15M que me empezaron a pasar casos. Comencé a trabajar para CGT como abogado, después para AIDMUR (la asociación de interinos que ganó la sentencia) y aparte llevo bastantes casos de particulares. En 2015 obtuve una plaza de profesor asociado tras mucho pelear y, desde entonces, trabajo 6 horas semanales en la universidad, con un sueldo de 284 euros netos (trescientos y poco con prorrata de pagas extras). Todos los días me digo a mí mismo lo feliz que sería dando clase en un instituto, pero en momentos como éste me alegro de ejercer la abogacía.
En cuanto a mis juicios, no soy nada del otro mundo: unos los gano y otros los pierdo, pero me esfuerzo por conseguir los mejores resultados y, a veces, lo consigo. Lo que más me indigna es recibir una sentencia donde se observa que el juez no se ha molestado en estudiar el caso o quiere agradar a la Administración en detrimento de la justicia. Por desgracia, me ha pasado más de una vez.
Podéis ver las sentencias de mis casos que han llegado a tribunales superiores de justicia aquí www.poderjudicial.es/search/indexAN.jsp (donde dice texto libre, meted mi nombre entrecomillado, "jose mateos martinez"). Aparte estoy bastante orgulloso de este recurso de amparo que gané en el constitucional www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2015-11701
Y así sigo hoy en día. Si queréis preguntarme cualquier cosa estaré encantado de responderos :)