Solo en 13 casos de los más de mil conocidos en España la acusada es una mujer: “Es muy difícil reconocerse como víctimas al ser experiencias menos compartidas”
“Era un colegio de monjas alcoholizadas, sucias y maltratadoras”. Así describe Edurne (nombre ficticio), de 70 años, el centro en el que estuvo interna entre 1963 y 1969, cuando tenía entre 9 y 15 años. Eran las Teresianas de Pamplona, acoplado entonces en el palacio de Ezpeleta, un edificio del siglo XVIII. “La arquitectura era preciosa, y el colegio en principio de élite, pero el ambiente era horrible y muy frío, durísimo. Inhóspito. Y lo peor eran las monjas. Concretamente una, Francisca.… » ver todo el comentario
#4 En casos como estos es cuando se hacen evidente los sesgos de genero que tenemos en estos temas. Y curiosamente, en una epoca en la que tanto politica como academicamente la igualdad lleva muchos años sobre la mesa, no se ha hecho nada por minimizar o al menos señalarlo. La idea de la mujer como perpetradora de un crimen parece que aun se les escapa a muchos.
#7 Que haya mujeres criminales no es excluyente de que representen una ínfima parte de la población criminal.
De hecho las mujeres presas son el 7.6% de la población penitenciaria en España, algo muy significativo.
Las responsables de mi depresión de 12 años y de 3 años en el mismísimo infierno psicológico (y de secuelas que arrastraré el resto de mis días) fueron un grupo de monjas y profesoras en un colegio religioso que me torturaron a todos los niveles de los 6 a 11 años.
La gente no tiene ni idea del nivel de maldad que puede tener el ser humano.
Los casos en los que la persona agresora es mujer son muy pocos, ínfimos. Así que mejor ignorarlos, y acusar de machista a quien hable de algún caso aislado de esos. (Seguramente inventado.)
El violadorla violadora eres tú¿Era así la cancioncita esa no?
De hecho las mujeres presas son el 7.6% de la población penitenciaria en España, algo muy significativo.
www.rtve.es/noticias/20240307/ser-mujer-prision-asi-vida-presas-mundo-
Los conventos de clausura son lugares muy tétricos.
La gente no tiene ni idea del nivel de maldad que puede tener el ser humano.
Sin dinero.
Los libros de historia sólo cuentan la falsa dicotomía de rojos y azules.