Llamarlo impresionante es quedarse muy corto. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto un plan de paz para Oriente Próximo que incluye la limpieza étnica de Gaza, el traslado de la población a nuevos asentamientos en Jordania y Egipto, la transferencia de territorio soberano a Estados Unidos, la reurbanización total de Gaza como ciudad internacional - "una riviera en Oriente Próximo", asi la llamó- y la mayor parte de la financiación correrá a cargo de Estados regionales "muy ricos", como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes