Los domingos acostumbro a acercarme a la librería Incunable, que los fines de semana por las mañanas tiene un mercadillo de cosas de lo más variadas: discos, cómics, libros, piezas decorativas, souvenirs, novedades, artículos de coña, y también postales. Tras echar un vistazo al enorme taco de éstas, una captó mi atención. Era una estampa de la ciudad de Coruña del año 1966, una vista área donde se reflejaban los Cantones, dejando una imagen que no tardaría en quedar obsoleta.