#9 Hemos llegado a un punto de trumpismo global que el chiste de Groucho Marx se ha hecho realidad: "¿A quién va a creer usted? ¿A mi o a sus propios ojos?" Y lo peor de todo es que funciona.
Pero es que además el otro pollo que se subió el sueldo de nombre raro ya dijo que tardarían años. Pero da igual, lanzas dos mensajes absolutamente contradictorios y la gente los acepta, cada uno el que más le guste supongo.
Si hay algo que voy a recordar de esta década y la anterior es que ha quedado completamente demostrado que la "masa" es muchísimo más idiota de lo que uno pensaba que era, que ya es decir.
Lo malo de las mentiras es que aunque son una solución rápida y sencilla a tus problemas más inmediatos, al final acaban saliendo a la luz. Mazón y el PP lo acabarán pagando.
#12 El duelo lo tenemos que vivir. Aprendemos a manejarlo y eso nos permite en centrarnos en quienes somos o en como podemos ser.
Sus recuerdos pueden ayudar a ser tu mismo.
Se lo que es el duelo. Mi mujer falleció de cáncer y mi hijo se suicidó al cabo de poco tiempo
Son ellos los que me empujan a ser yo mismo. Realmente es mi duelo, mis duelos.
Y en este camino, en el cual se qué el duelo nunca desaparecerá, voy encontrando a gente maravillosa que Jamás me hubiera imaginado que existieran.
Ahora me dedico a la prevención del suicidio y ayudo en lo que puedo. Es mi sentido de vida.
#30 ciertamente eso también lo veo mucho. Gente que les ha costado mucho conseguir lo que tienen y les jode barbaridad que otros puedan conseguir lo mismo sin tanto esfuerzo. Aunque sea por medios legítimos. Se ve incluso en inmigrantes que pasados unos años les jode que vengan otros.
Al final es una forma de envidia supongo.
Justo yo opino lo mismo que este tuitero que responde al tuit principal:
Siempre me ha llamado la atención la ausencia de empleados "racializados" en El Corte Inglés atendiendo al público, es como entrar en el túnel del tiempo y volver varias décadas atrás.
El daño institucional que se está cometiendo pasará factura durante décadas.
Perder la confianza (ya bastante tocada) en la administración de justicia lleva a que si "Juan" tiene una disputa con "Pepe" confíe más en coserle a hostias (porque sabe que puede y no le pasará factura) y que Pepe no se atreva a denunciar a Juan porque no confía que vaya a valer para nada... En su lugar, si Pepe tiene algo de malicia ya se lo montará por su cuenta cuando toque para devolvérsela...
He puesto ese ejemplo para que la gente pueda reflexionar si le suena..
De la misma forma que ocurre en ciertos guetos, con el tiempo, esto lleva a que se generen formas paralelas de administración de justicia, la denominada "justicia del pueblo".
Tiemblo solo de pensarlo porque estamos comenzando a transitar ese camino.
Yo he cambiado recientemente de trabajo y de sector.
Llevaba más de una decada trabajando en una empresa del sector socio-sanitario, en un puesto de responsabilidad y cobraba una miseria (el resto de condiciones eran buenas, Ventajas de ser jefecillo). Cuando pedía a mis superiores que al menos me pagaran lo que marca el convenio, me decían que no había dinero. Así que me fuí. En un primer momento, estaban encantados, ya que me sustituyeron por alguién cobrando el mínimo. Luego ya no tanto. Resulta que el nuevo no daba el mismo resultado que yo... y el trabajo mal hecho también cuesta dinero.
Desde entonces he recibido varias ofertas. Todos lamentándose de que ahora la gente no quiere trabajar y no encuentran... mientras ofrecen las mismas condiciones, o con suerte, unas migajas más.
Pero es que además el otro pollo que se subió el sueldo de nombre raro ya dijo que tardarían años. Pero da igual, lanzas dos mensajes absolutamente contradictorios y la gente los acepta, cada uno el que más le guste supongo.
Si hay algo que voy a recordar de esta década y la anterior es que ha quedado completamente demostrado que la "masa" es muchísimo más idiota de lo que uno pensaba que era, que ya es decir.
Eso es de cobardes
Sería un comentario sarcástico genial si no fuese tan obvio que no es así.
Sus recuerdos pueden ayudar a ser tu mismo.
Se lo que es el duelo. Mi mujer falleció de cáncer y mi hijo se suicidó al cabo de poco tiempo
Son ellos los que me empujan a ser yo mismo. Realmente es mi duelo, mis duelos.
Y en este camino, en el cual se qué el duelo nunca desaparecerá, voy encontrando a gente maravillosa que Jamás me hubiera imaginado que existieran.
Ahora me dedico a la prevención del suicidio y ayudo en lo que puedo. Es mi sentido de vida.
Al final es una forma de envidia supongo.
Siempre me ha llamado la atención la ausencia de empleados "racializados" en El Corte Inglés atendiendo al público, es como entrar en el túnel del tiempo y volver varias décadas atrás.
Perder la confianza (ya bastante tocada) en la administración de justicia lleva a que si "Juan" tiene una disputa con "Pepe" confíe más en coserle a hostias (porque sabe que puede y no le pasará factura) y que Pepe no se atreva a denunciar a Juan porque no confía que vaya a valer para nada... En su lugar, si Pepe tiene algo de malicia ya se lo montará por su cuenta cuando toque para devolvérsela...
He puesto ese ejemplo para que la gente pueda reflexionar si le suena..
De la misma forma que ocurre en ciertos guetos, con el tiempo, esto lleva a que se generen formas paralelas de administración de justicia, la denominada "justicia del pueblo".
Tiemblo solo de pensarlo porque estamos comenzando a transitar ese camino.
Llevaba más de una decada trabajando en una empresa del sector socio-sanitario, en un puesto de responsabilidad y cobraba una miseria (el resto de condiciones eran buenas, Ventajas de ser jefecillo). Cuando pedía a mis superiores que al menos me pagaran lo que marca el convenio, me decían que no había dinero. Así que me fuí. En un primer momento, estaban encantados, ya que me sustituyeron por alguién cobrando el mínimo. Luego ya no tanto. Resulta que el nuevo no daba el mismo resultado que yo... y el trabajo mal hecho también cuesta dinero.
Desde entonces he recibido varias ofertas. Todos lamentándose de que ahora la gente no quiere trabajar y no encuentran... mientras ofrecen las mismas condiciones, o con suerte, unas migajas más.