#10 Yo es que no soy mucho de efectos especiales, así que cuando hay un tiroteo o explosiones varias pongo el mute y me entero de lo que pasa por los subtitulos, así me ahorro de ir subiendo y bajando el volumen.
#4 Deséale que se quede totalmente afónico, o que tenga una jubilación forzosa por lo que sea, pero la muerte no hombre. Eso ni a tu peor enemigo. Hay mejores formas de venganza que la muerte.
Imagina a Pablo intentando hacer un programa del Hormiguero pero sin poder hablar, ¡hasta yo vería ese programa!
#41 El problema no es Motos, sino las prácticas mafiosas del mismo.
Y pensar que las prácticas mafiosas se terminan al hacer ver que no existen es no entender en que consisten las prácticas mafiosas, puesto lo primero que pretenden es eso, el silencio. La omertá.
#41 Puedes aplicar algo que debería aplicar David Broncano.
No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
Pocos años había escuchado yo tanto sobre Motos y el Hormiguero como este desde septiembre, que cansinidad.
Pero si meneame no aprendió que hablar todos los días de lo malo que es vox no va a quitarle votos, pues no me molesto en intentar hacer entender a la gente que si no te mola motos, no hables de él.
#4 si algún @admin puede borrar este comentario que ya no puedo se lo agradecería, después del calentón me he dado cuenta que no me puedo rebajar a su nível.
#4 si algún @admin puede borrar este comentario que ya no puedo se lo agradecería, después del calentón me he dado cuenta que no me puedo rebajar a su nível
#7 Vaya, eso es jodido. Cada caso es un mundo. Si crees que volver al trabajo te va a ayudar, ¡perfecto!. Pero vamos, que precisamente con baja por depresión no deberías tener NINGÚN problema con ninguna actividad que hagas en público. Mientras que te ayude a mejorar... Yo he tenido una época de bajona importante hace unos meses (afortunadamente nada que se acercara a una depresión) y el ejercicio y pasar más tiempo con los críos me ha sentado estupendamente. Y me he puesto bastante más fuerte tb, como efecto secundario. Lo dicho. Ánimo y espero que te recuperes.
#56 Creo que tu reacción con el neandertal ese estuvo bien, ya que en un lapso de tiempo tan corto como del que disponías, pocas opciones mejores había para que al menos sufriese algún tipo de reprimenda.
Yo en muchos casos similares, a veces por evitar el conflicto o por considerar inútil mi intervención he dejado pasar varios eventos parecidos. Supongo que debido a mi introversión, pacifismo y/o temor a que la cosa acabe yendo a más, acabando por sacar lo peor de mí, entrar en berserk y terminar creando una situación más escandalosa e incómoda que la inicial, por lo que suelo observar con cierta envidia reacciones como la tuya, instintivas y faltas de temor hacia las consecuencias, guiadas por un impulso justiciero.
Tú no necesitas clases de yoga; la sociedad necesita más reacciones como la tuya.
Saludos!
#15#10 Creo que sin la necesidad de un enfrentamiento físico, habría sido bastante eficaz recriminarle en voz alta, que lo escuchen todos, cosas del tipo: "¡Quita la mano de ahi!", "¡Que quites la mano te he dicho!", "¡Qué coño haces, pervertido!"... Dudo que el acosador hubiera tenido una reacción violenta que lo comprometiese aún más, aparte de que seguramente, en tal caso habría sido reprendido y reducido rápidamente por los presentes.
Por otra parte, soportar esos tocamientos para conseguir grabarlos y difundirlos no me parece la opción más normal o la reacción más instintiva y contundente en ese caso, pero seguramente ha sido más beneficiosa, al desenmascarar al sujeto, identificarle, conseguir que sufra consecuencias y evitar o reducir futuras víctimas.
Si yo viese eso, o si escuchase las quejas en voz alta de la víctima, al sujeto no le iba a dar tiempo ni a verme, y mucho menos a tratar de agredir a la mujer antes de conocer el dolor.
#14 a ver, queda otra que es limpiar tú, si el físico te lo permite
Vamos, lo que hacemos en mi casa, cuatro horas por semana es que igual te sale más barato reducir jornada el que cobre menos de la pareja 1 hora al día y estás de paso blindado frente al despido (cuando arreglen la chapuza)