La probóscide (denominación técnica) de estos grandes mamíferos "pueden aspirar tres litros por segundo, lo que supone una velocidad 50 veces más rápida que un estornudo humano, alcanzando los 150 metros por segundo. Basándose en las presiones aplicadas, el equipo encabezado por Schulz sugieren que los elefantes inhalan a velocidades comparables a la de los trenes bala de Japón, por encima de los 500 km/h". En español:
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