Ciertamente, ha existido siempre un problema de endogamia an la universidad pública.
La privada, en cambio, es directamente nepotista: sólo contratan a familia y amistades de los propietarios o sus socios de negocios que además sean de su cuerda.
#2 Exacto, la privada es nepotismo puro. Es todos los males de la pública que se arreglarían fácilmente con un poco más de control pero, en vez de arreglarlos, multiplicados por mil. Y además con una producción científica nula, no baja, sino nula.
De todos modos es una discusión que en unas décadas no tendrá ya más recorrido: las universidades públicas españolas, pasadas a manos de las autonomías y éstas mayoritariamente gobernadas siempre por derechistas, se reducirán al ridículo de un mínimo… » ver todo el comentario
#2#5 Es que justamente, eso que decís es algo de lo que muchos votantes no parecen ser conscientes.
Todos los problema habituales de las gestiones públicas, sin excepción, (nepotismo, exceso de burocracia, apropiación indebida ... ) existen también en la gestión privada. La diferencia es que, en teoría, en la gestión pública puedes echar al político responsable de tales cosas.
Y digo "en teoría" porque es, precisamente, ese mismo tipo de votante el que tolera a ese tipo de gestor y no lo echa. Se autoconvencen de que no puede funcionar mientras insisten en votar al político que se encarga de que no funcione.
A la facultad, llega alguien, pregunta...
- El despacho de la profesora García?
- Madre o hija?
- Madre.
- Es allí, pero no la va a encontrar que está de baja hospitalaria.
- Ah... entonces es la hermana ¿me puede decir el despacho?
- Si, si, disculpe, es que a ella la llamamos Doctora y por el nombre de pila, para distinguirla de la hermana y de la sobrina.
La privada, en cambio, es directamente nepotista: sólo contratan a familia y amistades de los propietarios o sus socios de negocios que además sean de su cuerda.
De todos modos es una discusión que en unas décadas no tendrá ya más recorrido: las universidades públicas españolas, pasadas a manos de las autonomías y éstas mayoritariamente gobernadas siempre por derechistas, se reducirán al ridículo de un mínimo… » ver todo el comentario
Todos los problema habituales de las gestiones públicas, sin excepción, (nepotismo, exceso de burocracia, apropiación indebida ... ) existen también en la gestión privada. La diferencia es que, en teoría, en la gestión pública puedes echar al político responsable de tales cosas.
Y digo "en teoría" porque es, precisamente, ese mismo tipo de votante el que tolera a ese tipo de gestor y no lo echa. Se autoconvencen de que no puede funcionar mientras insisten en votar al político que se encarga de que no funcione.
- El despacho de la profesora García?
- Madre o hija?
- Madre.
- Es allí, pero no la va a encontrar que está de baja hospitalaria.
- Ah... entonces es la hermana ¿me puede decir el despacho?
- Si, si, disculpe, es que a ella la llamamos Doctora y por el nombre de pila, para distinguirla de la hermana y de la sobrina.