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Inacción policial ante los ultras (gal)

Inacción policial ante los ultras (gal)

El BNG denunciará en el Congreso la "inacción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en A Coruña cuando los forofos ultras del Málaga CF actuaron con violencia en la ciudad herculina durante su visita". Por el contrario, "se produjeron cargas policiales durante una protesta pacífica en Compostela por el genocidio que se está llevando a cabo en Palestina"

| etiquetas: ultras , fútbol , vs , manifestantes , pro , palestina
No había efectivos, estaban ocupados deteniendo a manifestantes pro-palestinos en Santiago de Compostela.

www.meneame.net/m/actualidad/nueve-detenidos-santiago-tras-manifestaci
Los valientes, los imparciales, los que están al servicio del ciudadano y con el pecho henchido de orgullo dicen proteger y servir, mientras tienen semejante doble rasero, tal sesgo ideológico y nunca tienen cojones de denunciar a sus compañeros, cuánta fanfarronería en hombres tan pequeños.
Los primeros responsables son los clubs que no aplican sanciones duras a los jugadores propios que compiten con acciones claramente antideportivas (agarrones, codazos, zancadillas,etc), que desvirtúan el deporte en sí.
#3 claro que sí guapi. Los maderos no tienen culpa de ser unos incompetentes con un sesgo que les impide ir contra neonazis violentos mientras apalean todo manifestantes pacífico de izquierdas que ven.
El problema principal son los clubes,menos mal que nos iluminas! {0x1f631}
#4 No he dicho eso que me achacas, sino que los primeros responsables son los mismos clubs, Puedes continuar con los equipos arbitrales, con las fuerzas de seguridad que deben mantener el orden, y si quieres, seguir hasta los bancos o fondos inversores que lo utilicen para blanquear dinero.
#3 El futbol es un gran entretenimiento en lo social, practicarlo es divertido, y puede fomentar valores como el del trabajo en equipo. Es un mal deporte en lo anatómico porque está muy lejos de producir físicos versátiles y es proclive a producir lesiones incapacitantes y, cuando se lleva a la industria a gran escala, es una perfecta herramienta subnormalizadora, un fondo sin fin para el blanqueo de capitales y un pozo negro de tiempo para el aficionado obsesivo, que sería físico nuclear, escultor de mármol o violinista virtuoso cada cuatro años, si dedicara a otras cosas el tiempo que dedica al fútbol.

Está bien el fútbol, pero la futbolitis es enfermedad común.
Qué son compañeros, coño!
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