Pero lo que más le preocupa a Pedro es un mito: el mito del cambio climático. Cumbre COP 29 en Bakú. Veamos: la religión climática promueve una ingeniería social global, es decir, movimientos masivos y caóticos de población, millones de personas moviéndose de continuo de un lado a otro del planeta, renunciando a sus raíces y empezando desde cero, cada día. Una ingeniería social mundial que provocará, o al menos, eso pretenden, el sometimiento a una tiranía global y, de paso, la ruina de la humanidad.