John Wanamaker fue un comerciante de EE.UU., e hizo cosas que pasaron a la historia de la gestión empresarial: rebajas en momentos dados del año, espectáculos luminosos en Navidad o restaurantes en tiendas. Permitió devolver productos 30 días tras la compra. Era muy religioso, estaba incómodo con el regateo hecho en la mayoría de tiendas: hacía que precio final fuese diferente para distintos compradores, y eso chocaba con la idea de igualdad en su creencia. Puso un precio fijo a cada artículo en torno a 1861, creando así la etiqueta de precio.
|
etiquetas: religión , etiqueta , precio , regateo , john wanamaker , marketing , iguadad
Durante la segunda guerra mundial lo intentaron con Dinamarca: Comprarle Groenlandia a cambio de perdonarle la deuda.
Y luego la versión camuflada de los bares de Madrid, que no tienen precios, y si eres de la tribu de los amiguitos te saca mejores pinchos, he vivido en un bar donde iban actores de teatro y televisión de tener al lado un famoso de estos y sacarle carnaza de pincho y a nosotros al lado el invento ese cutre madrileño de pincho de patatas de bolsa con una lata de mejillones por encima.
He estado una vez dentro de la cocina y flipas bastante con el tamaño de ciertas cosas, algunas ni siquiera conocía que tenían esos tamaños porque salen directamente de los almacenes a las cocinas/industrias, sin pasar por el supermercado porque nadie normal compra eso. La lata de comida húmeda para gatos de 10 kilos me mató (las reparten en refugios, zoos y ese tipo de sitios)
En las tiendas sin precios en los escaparates y mostradores, sobretodo pastelerías, algunas zapaterías... es que ni entro; y suelen ser siempre las más caras. A tomar por culo.
Los cuáqueros son los precursores de muchas ideas asentadas durante el siglo XX: antibelicismo, feminismo, no discriminación racial, .... Es una religión extraña pero seguramente de las más benignas que se han conocido.
Sería religioso, nadie lo duda, pero no eso no impide que seas ético, es la ética la que te hace hacer las cosas correctas, no la religión.
Pero lo que si tengo claro es que lo que hace funcionar al capitalismo, su criptonita, es LA COMPETENCIA, sin competencia las cosas capitalistas funcionan mal o no funcionan, y por eso todas las empresas tienden al monopolio o lo mas cercano que les dejan legalemente hablando como los oligopolios o los carteles.
Era un comerciante que le parecía más justo que el precio fuese el mismo para todos, además de que así se ahorraba el tiempo de regateo y facilitaba contratar a otras personas para atender sus tiendas (estas no necesitaban saber regatear, sólo cobrar).