«Se han acumulado personas con traumatismos graves, hipotermias, fracturas por caídas, desgarros, heridas con mal aspecto, crisis de ansiedad... Ahora empezamos a encontrar casos de gastroenteritis, de problemas respiratorios, neumonía, infecciones por tétanos... Hay muchas zonas que siguen siendo insalubres», asegura Leticia Serrano, urgencióloga del Hospital La Fe, de Valencia, y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. «Nos preocupa mucho lo que está por venir respecto a efectos crónicos»