Tenemos un enemigo común, el corrupto, y más aún, el poderoso corrupto. Cuando te quejas de que hay pocos servicios públicos y los recortan, o cuando te quejas de que te han subido los impuestos, en un porcentaje muy amplio, es por culpa de esta alta esfera de poder, dominada por el ego propio, que solo les importa su edonismo, y probablemente sus drogas. Lo único que tienen es quizá buenas redes de contactos, que a veces les aúpan a este poder o les ayudan en sus misiones de corrupción (a cambio de un porcentaje).…