Si en el 2019, antes de la crisis aérea provocada por la pandemia, las compañías de Pekín ya operaban la mayoría de los vuelos entre Europa y China, con una cuota del 60% de los vuelos y de la capacidad, este enero del 2025 ya alcanzan el 85% y en países como España, Italia, Portugal o Grecia controlan todas las rutas, según indican los datos de la consultora OAG –ver gráfico–. Incluso el Reino Unido, país con una larga tradición de conectividad con Extremo Oriente, tiene el 94% de los vuelos copado por estas aerolíneas. La hegemonía china aquí