Justificada culturalmente por algunos y denunciada como crimen por otros, la realidad es que se trata de una práctica considerada como mutilación femenina. Consiste en golpear o ejercer una presión brutal sobre los pechos incipientes de las niñas con objetos ardientes para retrasar y, en algunos casos, eliminar su desarrollo. Dichos objetos son variados y pueden consistir en cuchillos, palos de madera, piedras, vendajes e incluso cáscaras de plátano entre otros.Tiene como fin evitar que las niñas se vuelvan sexualmente atractivas y protegerlas.