El hijoputa, según lo describían los audios de whatsapp enviados entre soldados, aún en estado de shock, llevaba unos días diciéndoles a sus subordinados de forma amenazante y críptica que “pronto se iban a mojar”. Mojarse probablemente consistiría en adentrarse en un embalse situado en las instalaciones militares de Cerro Muriano, en la sierra de Córdoba. Un ejercicio habitual en el Ejército de Tierra, según cuentan estos días los expertos. Y, efectivamente, esa era la idea.