En 1995, Francisco Javier deja su puesto soñado, tras haber invertido 32 años de su vida en la compañía. Era director de Kodak España. Sin embargo, al llegar su jubilación recibió una noticia amarga, descubrir que había sido víctima de una presunta estafa que le había arrebatado su fondo de pensiones. En los años siguientes, una profunda inquietud lo llevó a cuestionar las circunstancias de su salida de la empresa, desencadenando una lucha legal contra Eastman Kodak. Esta es la historia de un hombre decidido a desafiar a un gigante.