#36#32 Sí, que paguen, no tienen por qué ser especiales. Pero si en España hay unas leyes, esas leyes no se pueden ir cambiando según quien nos caiga bien o mal o sople el viento o interese. Empezar diciendo que el 80% del patrimonio cultural en España es de la iglesia y situarlo como algo negativo de entrada, pues no lo veo. Lo que hayan robado, que lo devuelvan, lo que no, pues es de la Iglesia y al Estado no le debería importar.
Milei, o cuando "no juzgues al libro por su cubierta" es un fallo enorme. Era sólo verlo antes de las elecciones y pensar "no pueden estar tan locos los argentinos...". Y es que sólo bastan un par de fotos o 10 segundos de video para darse cuenta de todos los problemas mentales que tiene.
#102 Y ¿a qué espera Snchz para rectificar? Mira a Milei que no se mueve un ápice de su estilo y plan iniciales, por verse cómo le va. Los tibios sólo triunfan cuando son gilipollas, estilo Rajoy.
#24 no me doy por aludido, pero si dice que son hombres, en ese grupo nos mete a todos lo que tenemos pene y/o nos sentimos hombres, sin distinción de que si son mononeuronales o no. La mejor definición para ese grupo de personas sería la de mierdas, pero tú a lo tuyo. Un saludo y hasta nunca.
#24 probablemente nada, pero serían unos cientos de kg mínimo a unos cuantos cientos de km/h, es decir, muchísima fuerza cinética, y solo hizo una mancha.
Los portaviones no son fragatas, son auténticas fortalezas flotantes, muchas de las cuales albergan dos reactores nucleares en su interior, auténticas joyas de la ingeniería naval solo superadas por los submarinos nucleares. Eso no se hunde ni con un misil anti buque normal. A base de drones no lo vas a hundir ni de broma, quizás logres incapacitar temporalmente la pista o incapacitar las catapultas, pero hundirlo así es pura fantasía.
#35 Eso es por culpa de los usamericanos, que ya en los años 60 del siglo pasado Fidel empezó a montar unos cuantos cohetes y se pusieron como locos y casi empieza la tercera mundial...
Ademas, tienen el arroz a la cubana y eso es imbatible... ¡Imbatible!