edición general
9 meneos
18 clics

La tercera resurrección de Zakia

Zakia espera su turno bajo una emboscada de luz incandescente que gratina cosechas como si fuera el horno de dios. Una báscula, un cajón de madera con un metro y un brazalete para medir el perímetro del brazo ponen números a la evidencia: sufre una desnutrición severa que ya se percibe en su tripa hinchada, en sus piernas de cáñamo, en su piel arrugada, en su pelo ralo y anaranjado. El doctor aclara: "Se llama marasmo, uno de los síntomas tangibles del hambre". Su madre dice que no tiene con qué alimentarla.

| etiquetas: zakia , hambre , marasmo , sahel

menéame