La música, como materia académica, ha ido quedando, en el mejor de los casos, relegada a que los niños toquen (con mayor o menor habilidad) "Mi tío" o "El romance del conde Olinos" a la flauta. El aprendizaje de la música queda entonces marginado a las clases extraescolares de quien pueda permitírselas, a los estudios de Conservatorio o al afán autodidacta de los interesados. Pero la música es muc
|
etiquetas: música , cerebro , educación , neurociencia