Vas camino del centro comercial y de repente piensas: -¿He cerrado el coche?- Te das la vuelta y presionas el botón de cerrar en el control remoto de la llave, pero ya estás demasiado lejos y el característico destello de los intermitentes no llega. Se trata de algo tan simple como pegar el mando a tu cabeza. Sí, el mito es cierto y funciona. Al entrar en nuestro cuerpo y encontrar una masa lo bastante grande, las ondas que forman la señal del mando resuenan en las moléculas de agua y ganan amplitud, y por tanto alcance.
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etiquetas: mando , distancia , coche , cabeza
Porque sino... Vamos a crear energia solo por estar cerca de los emisores!!
Toda la entradilla es un despropósito
Mis disculpas