Los vecinos del sur de Berlín respiran tranquilos. Llevaban días en sus casas y restringiendo las salidas debido a la alerta de la presencia de una leona. La policía activó la búsqueda del supuesto felino. Armados, con dardos tranquilizantes escudriñaron bosques y granjas con grupos de rastreadores profesionales de animales salvajes y desde el aire con drones con cámaras termográficas. Tras cotejar todas las imágenes de la supuesta leona han concluido que la silueta de la posible leona no era más que un jabalí más grande de lo normal
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