Pequeñas cosas como esta demuestran que en España se sobre legisla y crean normas hasta llegar al absurdo.
Por supuesto todos sabemos que el fin último de este proceder es dar poder al agente de turno para poder joder a la víctima de su puntual estado de ánimo y,de paso,recaudar en el camino.
Tienen trabajo de sobra si quieren...les invito a darse una vuelta por cualquier bar, peluqueria, carnicería, supermercado...de cualquier barrio de España...
Por supuesto todos sabemos que el fin último de este proceder es dar poder al agente de turno para poder joder a la víctima de su puntual estado de ánimo y,de paso,recaudar en el camino.
Faltaría más. No vaya ser que quien se lleve la cesta no tribute por ella. Fuerte contra el débil y tal.