La evidencia empírica sobre la desigualdad económica ha proliferado en las últimas dos décadas. Se habla aquí a la desigualdad económica (ingresos y riqueza) en lugar de la desigualdad social (esperanza de vida, acceso a la salud y la educación, niveles de contaminación, etc.), porque la primera impulsa las desigualdades del segundo tipo. Hay traducción:
sinpermiso.info/textos/la-desigualdad-en-la-decada-de-2020