Disfrutar de un asado los fines de semana, uno de los platos más valorados por los argentinos, pasó a ser un lujo debido a la disminución del poder adquisitivo. De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la consultora Moiguer, el 65% de los encuestados tuvo que limitar sus gastos diarios debido a la crisis, lo que incluye la comida asada. El 71% de las personas encuestadas dejó de realizar asados familiares, el 61% interrumpió sus salidas con parejas o familiares, el 58% decidió no ir a tomar café o helados, el 56% dejó de adquirir dulces
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Menuda sorpresa. Quién hubiera imaginado que una economía capitalista, basada en el consumo, cuando el consumo se congela, no funciona.
Tranquilo, si los argentinos han votado a Milei, por algo será. Vamos a darle tiempo al chaval. Ha conseguido doblegar la inflación.
Vamos a ver si consigue resetear el país.
Cada día los trabajadores se van turnando, de modo que uno de ellos se encargue de reunir los ingredientes, hacer el fuego y preparar el asado, para que puedan comer todos a la hora del almuerzo.
No recuerdo quien debía pagar la carne y la bebida, (supongo que los propios trabajadores). Pero del carbón o la madera… » ver todo el comentario
La respuesta es tan obvia, que me imagino que la pregunta tiene trampa.