Soy esquiador y ciclista.
Amo los Pirineos con toda mi alma.
Pero empeñarse en sin sentidos es desperdiciar recursos y dañar más los ecosistemas que ya están bajo mucha presión.
El cambio climático es evidente para cualquiera que haya visitado los Pirineos con asiduidad.
Seguir intentando estirar el chicle solo empeora las cosas. Más cañones, más consumo de agua, más energía… para que cuatro privilegiados podamos deslizarnos…
Estoy abandonando el esquí por que es mucho más dañino para el medio ambiente que la bici.
Centrémonos en cómo preservar esas maravillas naturales de los Pirineos ya dañadas por el cambio climático.
Eso es lo que traerá riqueza a largo plazo.
#7 Las cocineras de los colegios eran profesionales.
Lo importante es que se gestione mirando el bien de los niños y los pacientes no el bolsillo de la concesionaria.
La correlación entre privatización y caída de calidad es más que evidente. Tan evidente que yo no dudo de que sea la causa.
Cuando había cocinas en los propios colegios se cocinaba con proveedores locales, teniendo en cuenta la salud de los críos (a menudo las cocineras tenían a sus críos en esos colegios), con esmero de manera tradicional, y no se recalentaba las comida.
Pero los políticos vieron en externalizar estos servicios otra posibilidad clara de repartir prebendas y beneficiar a amiguetes.
Y en otro gran éxito de la privatización los críos ahora comen mierda recalentada cuyo principio de selección es que no los mate y que engorde los bolsillos del contratista.
Exactamente lo mismo aplica a la comida en los hospitales.
En resumen, se ha privatizado algo que antes era servicio propio de los los colegios y hospitales con la única misión de engordar los bolsillos de amiguetes. De hay la estrepitosa caída en picado de la calidad de la comida.
#9 los que dais la matraca con los impuestos nunca os quejáis de: la casa real, el dinero que recibe la iglesia, los que se han gastado las comunidades del PP en poner banderas en cada rotonda, la pasta que se regala a pseudomedios de comunicación afines a la derecha, el despilfarro en circuitos urbanos de F1…
En una empresa en la que trabajé haces mucho propusieron irse a todo el que quisiera con un incentivo económico.
Todos los buenos se fueron.
Sabían que encontrarían trabajo pronto.
Yo pesqué a unos cuantos de mis ex compañeros, para mi empresa que estaba empezando a andar.
Los malos se quedaron, claro.
Otro plan sin fisuras de Trump.
Si fuésemos listos en Europa podríamos pescar mucho talento.